top of page
  • Foto del escritorAndrés Seminario

Hábitos dan forma a su vida. Usted puede cambiar sus hábitos para vivir más eco.



Que la emergencia climática tiene origen antropocéntrico no está en discusión.


Son sus hábitos de consumo y post consumo los que han generado el problema. Ahora, ¿qué son los hábitos? Y, mejor aun, ¿puede cambiarlos?


Los hábitos diseñan su vida.


Digamos que Usted quiere comer más sano, o quiere reciclar, o quiere hacer más ejercicio. Desarrolla un plan. Conjura con su fuerza de voluntad. Se compromete.


Y luego de unos días, renuncia.


Wendy Wood, científica de comportamiento humano de la University of Southern California, cree que sólo la fuerza de voluntad no es suficiente para cambiar un hábito.


Los hábitos estructuran su rutina, incluso sin que usted lo note.


Para la doctora Wood, 40% de sus acciones cotidianas, diarias, son hábitos.


¿Hábitos?


Un hábito es una conducta automática repetida regularmente.


Según la RAE (Real Academia de la Lengua Española) un hábito es un "modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas".


Analicemos la definición de behavioral scientists: "conducta automática repetida regularmente".


Esta conducta automática ocurre como respuesta a estímulos del entorno -como el lugar dónde está, la hora del día, el contexto-.


Esta conducta automática no es consciente. Ergo, no requiere de su atención.


Esta conducta automática es la construcción de su cerebro cuando asocia un contexto específicao con un comportamiento específico.


Por ejemplo, cuando le traen una bebida con sorbete. Usted no lo piensa y usa el sorbete. Pero, ¿era necesario? Y si pide otra bebida le traen otro sorbete. Pero, ¿por qué no usó el sorbete anterior?


¿Cómo se crean los hábitos?


Cuando Usted está expuesto a una situación agradable, su cerebro segrega dopamina (un neurotransmisor). Usted se siente bien.


Luego, Usted tiene el incentivo de repetir ese comportamiento porque quiere sentirse bien -otra vez-.


La asociación entre el contexto, el comportamiento y la recompensa se guarda en su cerebro. Una y otra y otra vez de repetir el comportamiento y sentirse bien hacen que su cerebro guarde este hábito. Y será muy difícil de cambiar.


Es más, con el tiempo no es necesario que exista la recompensa para que Usted actúe automáticamente ante el contexto.


En un estudio clásico, científicos trataron de cambiar un hábito en un lugar de trabajo. Le pidieron a la gente que use las escaleras en lugar del ascensor.


Los científicos educaron a la gente en los beneficios para la salud de usar las escaleras (en lugar del elevador). No funcionó.


Los científicos educaron a la gente en los beneficios para el planeta y el bolsillo de usar las escaleras (en lugar del elevador). No funcionó.


Luego los científicos ralentizaron la velocidad de cierre de las puertas del elevador.


Las puertas del ascensor se cerraban 16 segundos más lento que antes.


¿Qué sucedió?


Un tercio de las personas empezó a usar las escaleras.


Pero lo más importante es que, luego de meses, quienes empezaron a usar las escaleras... seguían usando las escaleras.


Había cambiado su hábito.


¿Cómo cambiar un hábito?


La ciencia ha demostrado que el conocimiento no cambia los hábitos.


Que Usted sepa que el planeta se está calentando no es suficiente para que cambie sus hábitos.


La ciencia ha demostrado que la fuerza de voluntad no es suficiente para cambiar los hábitos.


Que Usted sepa cómo y quiera comer sano no cambia su dieta.


Sus hábitos están almacenados en el ganglio basal y el striatum dorsolateral -áreas del cerebro dedicadas a funciones básicas como su memoria procedural (cómo usar su iPhone) y sus emociones-. Son áreas consideradas primitivas.


El conocimiento, la fuerza de voluntad, la capacidad de planificación, se desarrollan en el córtex prefrontal -área del cerebro más evolucionada-.


El córtex prefrontal no tienen acceso directo a la zona cerebral donde se guardan sus hábitos. Por ello, saber más de emergencia climática no genera un cambio de hábito.


La mejor manera de cambiar un hábito es crear un hábito nuevo.


Esto significa generar un switch en la ecuación contexto-comportamiento-recompensa.


La mejor manera de cambiar un hábito es reemplazar el viejo por un hábito nuevo.


Por ejemplo, cambie el contexto.


Para empezar a reciclar en casa, ponga una pequeña estación visible de reciclaje en su cocina.


El secreto está en reducir la fricción, las barreras, que impiden un nuevo comportamiento.


Por ejemplo, genere una recompensa emocional.


Para empezar a reciclar en la oficina, ofrezca una recompensa al departamento que más desechos acopia. Y repita una y otra vez el comportamiento-recompensa.


Use los hábitos a favor del planeta


Si los hábitos han generado excesos de consumo y exceso de desechos, es hora de crear nuevos hábitos.


Es hora de construir nuevos hábitos en favor del planeta.





39 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page